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Frequently Asked Questions Español

Esta página responde a muchas de las preguntas que tienen los fieles sobre Familias de Parroquias: ¿Cuales son? ¿Por qué las estamos creando en la Arquidiócesis de Detroit? ¿Quien las va a dirigir? ¿Qué significa este cambio para la vida de nuestra Iglesia local? Si tienes preguntas que no están incluido aquí, por favor contáctanos.

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PREGUNTAS CLAVE

  • ¿Qué son las familias de parroquias y por qué las estamos creando en la arquidiócesis de Detroit?

    En los próximos dos años, todas las parroquias de la arquidiócesis de Detroit se unirán a otras parroquias en nuevas agrupaciones llamadas “familias de parroquias”. Las familias de parroquias son grupos de entre tres y seis parroquias que comparten sus recursos para avanzar en la misión y tienen a su servicio a varios sacerdotes y diáconos. Este nuevo modelo les permitirá a los sacerdotes, diáconos, religiosos y personal laico asociado con cada parroquia, compartir mejor sus dones y talentos con toda la familia de parroquias.

    Nuestro cambio a las familias de parroquias es una respuesta al Sínodo 16 en el que se propuso una renovación total de las estructuras de nuestras parroquias para orientarlas a la misión de manera radical. Nuestra meta es hacer de nuestras parroquias lugares en donde los individuos y las familias puedan encontrar a Jesús de nuevo, crecer como sus discípulos y recibir lo que necesitan para ser testigos de Cristo resucitado.

    Las crisis económicas y de salud actuales han acelerado el proceso para renovar la forma en que nuestras parroquias están organizadas y estructuradas. Además del problema ya existente de la escasez de sacerdotes, ahora tenemos menos recursos materiales para mantener nuestra misión activa. El arzobispo Vigneron, en consulta con el clero y los consejeros laicos, ha determinado que ahora es el momento de actuar.

    Nuestra misión no ha cambiado, pero ahora nuestra manera de abordarla debe tener un giro en respuesta a nuestras circunstancias. Debemos movernos hacia adelante con mayor cooperación y mejor administración de nuestros recursos. Para llevar a cabo este cambio nos inspiramos en la Iglesia primitiva. Desde el principio, Cristo supo que la misión que les encomendaría a sus discípulos sería difícil y que se enfrentarían a muchos retos, así que los envió a predicar el Evangelio de dos en dos (Mc 6:7-7 y Lc 10:1). Al igual que nosotros, los primeros discípulos sabían lo que se les pedía, pero no necesariamente sabían cómo lograrlo o cuál sería el resultado. San Pablo mismo naufragó tres veces (2 Cor 11:25), pero donde sea que acababa, permanecía comprometido a la misma misión que se nos confía hoy en día. Gracias al compromiso de San Pablo y al de los primeros apóstoles, el Evangelio se propagó por todo el mundo.

    Como a los discípulos, se nos pide que nos unamos y salgamos juntos en misión, realzando las fortalezas de cada uno y trabajando conjuntamente para Hacer Llegar el Evangelio a nuestro alrededor. Y aunque el impacto de la pandemia se pueda llegar a sentir como un naufragio, —como San Pablo, esto no es lo que planeamos o hubiéramos querido—, sabemos que Dios desea que continuemos con su misión con el mismo entusiasmo y dedicación de los primeros apóstoles. Él estará con nosotros en todo momento.

  • ¿Dónde puedo ver la lista de las familias de parroquias?

    La lista completa de las familias de parroquias que se publicó el 9 de diciembre de 2020 está disponible aquí.

  • ¿Cuándo comenzarán a operar como tales las familia de parroquias?

    Habrá dos olas de parroquias que comenzarán a operar dentro de sus nuevas familias de parroquias. La primera ola comenzará a prepararse en enero de 2021 y se lanzará en julio de 2021. La segunda ola comenzará a prepararse en enero de 2022 y se lanzará en julio de 2022. Estas olas se anunciaron durante el Adviento de 2020 aunadas a la publicación de la lista de las familias. Esta calendarización del proyecto se diseñó para abordar de forma efectiva nuestras necesidades al mismo tiempo que permitimos un período de discernimiento colaborativo antes de que las familias de parroquias se unan de manera oficial.

  • ¿Quién guiará a cada familia de parroquias?

    Desde Pentecostés, un grupo de sacerdotes y los líderes de la curia del Equipo de Liderazgo Administrativo ha aconsejado al arzobispo Vigneron sobre la nueva estructura de administración y liderazgo para todas las familia de parroquias de la arquidiócesis. Este período de discernimiento ha incluido el estudio de los modelos que han usado otras diócesis a las que se les ha consultado lo que ha funcionado y lo que no. La meta era establecer una estructura nueva que permitiera que varios sacerdotes sirvieran a la familia de parroquias con sus talentos y experiencias únicas y así crear una estructura de liderazgo y administrativa que optimizara todos nuestros recursos para la misión.

    Después de considerar con detenimiento el trabajo y las recomendaciones del Equipo de Liderazgo Administrativo, el arzobispo Vigneron aprobó dos modelos de administración para nuestras familias de parroquias: el modelo de un solo sacerdote y el modelo in solidum.

    El modelo de un solo sacerdote, en donde un sacerdote se desempeña como pastor de una familia y los demás son asociados, se destaca como el mejor para nosotros para continuar en la misión. Es eficiente y nos permite la mayor flexibilidad para movilizar a nuestra gente -clero y laicos- y cubrir las necesidades de la familia. Aunque tenemos previsto que las familias adopten esta estructura con el tiempo, no se requiere que lo hagan de forma inmediata. Será una opción para las familias que deseen implementarlo, pero es importante ofrecer una alternativa para aquellas que en su discernimiento consideren que otro camino es el que mejor “se acomoda” a sus necesidades.

    La necesidad de una alternativa dio lugar a la discusión del modelo in solidum, modelo que no es nuevo para la Iglesia universal, pero sí lo es para casi todos en nuestro país. Con este modelo, los sacerdotes de las parroquias servirán como pastores familiares a todas las parroquias que forman parte de su familia, con frecuencia con la asistencia de los vicarios parroquiales y de los diáconos de la familia. A uno de los pastores familiares se le designa como moderador, un papel que la ley de la Iglesia define como un líder en servicio de sus parroquias y de sus hermanos sacerdotes. En otras palabras, al moderador elegido no se le permitirá imponer su voluntad de forma deliberada sobre el equipo, sino que, estará ahí para “servir y no ser servido” (Mc 10:45) y para ayudar a su equipo a formar una mentalidad común para la misión.

    Ambos modelos funcionan bien para llevar a cabo la transformación misionera de nuestras parroquias. Los modelos renovarán nuestra identidad como líderes en la misión y facilitarán la cooperación fraternal entre el clero que requiere nuestra misión. De manera importante, ambos modelos también proveen una transformación organizacional eficiente para que nos podamos enfocar rápidamente en nuestro trabajo misionero con planeación estratégica.

    Sabemos que los roles cambiarán para muchos sacerdotes. Con base en conversaciones con otras diócesis que han adoptado modelos similares, tenemos confianza en que las estructuras que elijan las familias de parroquias aprovecharán de la mejor manera los talentos y carismas de los sacerdotes y les permitirán tener más tiempo para enfocarse en el trabajo tan importante para el cual fueron ordenados.

  • ¿Cómo se están preparando las parroquias para la transición a una familia de parroquias?

    Cada ola contará con una fase de seis meses de preparación y una fase de implementación extendida que durará varios meses. Debido a que somos una arquidiócesis muy grande, estamos planeando dos “olas” de transiciones a las familias de parroquias: una en 2021 y la otra en 2022. Las fases de preparación e implementación conllevarán entrenamiento y diálogo con los sacerdotes y laicos con enfoque en lo que está cambiando y en cómo reestructurar las operaciones para apoyar los cambios necesarios. Durante las fases de preparación e implementación cada familia de parroquias discutirá formas prácticas de interacción entre el clero, el personal y las parroquias de la familia, así como también finalizarán la nueva estructura de liderazgo que incluye los equipos de liderazgo, el personal clave para llevar a cabo la misión y las posiciones de operaciones y personal. Por último, durante estas fases, cada familia de parroquias explorará y establecerá cualquier cambio necesario con relación a los horarios de misa, de confesiones, etc. Cada parroquia decidirá cómo trabajar en conjunto, con la asistencia de la arquidiócesis, para tomar decisiones tomando en cuenta el mayor beneficio para las parroquias en la familia.

    Este proceso estará basado en la oración, respetará la construcción y preservación de las relaciones y se caracterizará por las respuestas oportunas y honestas a las preguntas o preocupaciones que surjan.

PREGUNTAS GENERALES

  • ¿Cuándo se anunciaron las familias de parroquias por primera vez?

    El arzobispo anunció a los fieles este siguiente paso en nuestro camino misionero en Pentecostés del 2020, tercer aniversario del lanzamiento de la carta pastoral Haz Llegar el Evangelio, mediante:
    • una carta a los fieles por parte del arzobispo Vigneron,
    • una serie de preguntas frecuentes diseñadas para los fieles y
    • la liga a la nueva página web dedicada a las familias de parroquias en donde se presenta un video con el saludo del arzobispo Vigneron y una narración de nuestro camino misionero.

    Además de lo anterior, el arzobispo Vigneron ofreció reflexiones adicionales sobre las familias de parroquias en su sermón durante la misa dominical de Pentecostés transmitida en vivo a las 9:00 A.M. desde la Catedral del Santísimo Sacramento.

  • ¿Esto significa que nuestra misión de hacer llegar el Evangelio ha cambiado?

    No, de ningún modo. Por medio del Sínodo 16 discernimos que Dios nos ha llamado a transformar nuestra arquidiócesis en una banda de alegres discípulos misioneros enviados a la misión de compartir la Buena Nueva de Jesucristo en el sureste de Michigan. Dios continúa enviándonos a la misión de traer a Cristo a este lugar en este tiempo. Aquellos a nuestro alrededor todavía tienen sed del Evangelio, de las palabras de vida eterna. El nuevo modelo de familias de parroquias nos permitirá realizar mejor esta misión.
    De hecho, es durante el tiempo de crisis —cuando la gente tiene necesidad y se enfrenta a la incertidumbre— que hay mayor apertura a escuchar la Buena Nueva. Debemos aprovechar la oportunidad de llevar el mensaje del Evangelio a todos durante estos tiempos.

  • ¿Qué otras diócesis han hecho cambios similares a las familias de parroquias?

    La arquidiócesis de Detroit ha consultado y aprendido de un grupo de diócesis que ya han solucionado la forma en que sus parroquias están estructuradas para alinearlas mejor a sus recursos y así avanzar en su misión. Estas diócesis varían de pequeñas comunidades a grandes arquidiócesis y han escogido modelos que van desde la fusión/agrupación en familias a iniciativas más cercanas a nuestras propias familias colaborativas. En particular, las parroquias en la diócesis de London, Ontario se han unido en grupos de familias que se parecen más a lo que nosotros visualizamos para nuestra arquidiócesis. La implementación de su plan difiere del de nosotros para poder cubrir las necesidades de sus comunidades más pequeñas, rurales en su mayoría. Esta es la razón por la que fue esencial que la arquidiócesis de Detroit incorporara un período inicial de discernimiento colaborativo y así poder desarrollar este concepto en un modelo que responda a los intereses genuinos de todos en nuestras propias comunidades. Otras diócesis que han sido punto de referencia para nosotros son la de Chicago, Halifax-Yarmouth, Nueva Escocia, Pittsburg, Filadelfia y Cleveland.

  • ¿Cómo afectará la vida de los feligreses?

    Los feligreses serán parte de una familia de fe más extensa y trabajarán juntos y aprovecharán los recursos en pos de la misión de hacer llegar el Evangelio. Seguirán siendo parte de su propia comunidad parroquial, a menos de que su propio discernimiento les sugiera algo diferente. Practicarán su fe y trabajarán junto a otros miembros de su nueva familia. Los sacerdotes de todas las parroquias de la familia los atenderán y en muchos de los casos se incrementarán los sacramentos. Compartirán las mejores prácticas y se beneficiarán del liderazgo laico competente y mejorado de los varios ministerios que se administran a través de la estructura familiar.

  • ¿Cómo afectará las vidas de los sacerdotes?

    Un grupo de sacerdotes compartirá la tarea del cuidado de cada familia de parroquias. Estos sacerdotes podrán aprovechar sus carismas y fortalezas para realizar su trabajo y sentirse apoyados por un personal laico talentoso y entrenado, en muchos de los casos, uno o más diáconos. Aquellos sacerdotes que sirven como pastores de las familias de parroquias serán los responsables de la administración. Todos los sacerdotes, independientemente de su papel dentro de la familia de parroquias, tendrán más tiempo para involucrarse en el trabajo de ser ministros del pueblo de Dios.

    Aunque todos los sacerdotes asignados a las familias de parroquias son bienvenidos a vivir una vida en comunidad, esto no es un requisito.

    Como miembros de las familias de parroquias, los sacerdotes mayores y en riesgo de salud podrán continuar su ministerio de forma que protejan su salud mientras siguen haciendo contribuciones valiosas a las parroquias. Estos sacerdotes ya no tendrán que cargar el peso en sus hombros de tener que escoger entre el retiro o el manejo de todos los aspectos del funcionamiento de las comunidades de parroquias.

  • ¿Cómo afectará al personal parroquial?

    A medida que las parroquias se unen para formar familias de parroquias, estas comenzarán a discutir las formas prácticas en las que el clero y el personal interactuarán dentro de la familia, así como también finalizarán la nueva estructura de liderazgo que incluye a los equipos de liderazgo y al personal clave para la misión (por ejemplo, una familia de parroquias puede decidir compartir a su contador en lugar de que cada parroquia mantenga el suyo). Al mismo tiempo, algunas familias podrán agregar posiciones que ayuden más a avanzar en la misión. Además, esperamos que la eliminación natural de puestos (por ejemplo, los retiros y la rotación normal de personal) en los próximo años ayude a los esfuerzos de las parroquias a consolidar aún más a su personal.

    Estas y otras decisiones referentes al personal se dejarán al discernimiento de cada familia de parroquias con la guía del liderazgo parroquial y la asistencia, si es necesaria, de la curia de la arquidiócesis de Detroit. Todas las decisiones se tomarán con un total enfoque en la misión y para el mayor beneficio de toda la familia de parroquias. Este proceso estará fundamentado en la oración, respetará la construcción y la preservación de las relaciones y se caracterizará por respuestas oportunas y honestas a las preguntas y preocupaciones que surjan.

PREGUNTAS SOBRE LAS AGRUPACIONES DE PARROQUIAS

  • ¿Cómo se eligieron las agrupaciones de familias de parroquias?

    Durante el período de discernimiento de Pentecostés a Adviento del 2020, se desarrolló una lista preliminar de familias de parroquias con base en la consulta con los obispos auxiliares, el consejo asignado, los miembros del consejo presbiteral, los vicarios locales y los sacerdotes. Esta lista se le presentó al arzobispo Vigneron para su consideración y aprobación antes de que se publicara a los fieles el 9 de diciembre de 2020.

    El criterio principal para la consideración fue que las familias debían ser de tres a seis parroquias y que todas las parroquias dentro de la familia idealmente debían compartir una frontera con al menos otro miembro de la familia. Se les permitió a los vicarios y sacerdotes considerar familias que se extienden más allá de los límites geográficos regionales actuales.

    De manera general, al clero se le alentó a que considerara lo que tuviera más sentido para el futuro de la arquidiócesis, esto es, cuando haya menos sacerdotes, gente y recursos en muchas zonas de la arquidiócesis de Detroit.

  • ¿Se determinaron las agrupaciones de familias de parroquias con base en los límites geográficos de la vicaría y regionales ya existentes?

    No necesariamente. Es evidente por la lista de familias que los grupos no necesitaban adherirse a los límites de la vicaría o regionales, sino que se formaron poniendo atención en lo que significaría un mayor beneficio a cada comunidad. Se debe notar que la prioridad fue asegurarse de que las parroquias de cada familia fueran geográficamente contiguas, esto es, que tuvieran una frontera con al menos otra parroquia de la familia. No quisimos crear “islas” de parroquias agrupadas con parroquias lejanas.

  • ¿Esto significa que mi parroquia puede cerrar, fusionarse o agruparse? ¿O que mi lugar de culto puede cerrar?

    Una familia de parroquias no es lo mismo que una agrupación o fusión de parroquias, sino que es un grupo de parroquias individuales guiadas por un equipo formado para ese propósito para abordar y enfocarse en la misión. En nuestro modelo actual de agrupaciones o fusiones de parroquias, uno o dos sacerdotes son los responsables de varias comunidades y lugares. La experiencia de nuestra diócesis y de otras diócesis nos muestra que este modelo es muy duro para los sacerdotes y al final, deja a los feligreses con el sentimiento de que no tienen el apoyo que quisieran y necesitan del clero. La estructura de familias de parroquias, por otro lado, incluye a varios sacerdotes y diáconos, y con el apoyo de los ministerios pastorales laicos y del personal, atienden a una familia de parroquias bajo una estructura de liderazgo. Esto permite una mayor colaboración y alineamiento con la misión, mejor atención a los fieles y la optimización del uso de nuestros recursos.

    A medida que cada familia discierne cómo alinear mejor sus recursos, estas pueden decidir mantener sus identidades y sus espacios de adoración por separado. Otras, después de una revisión cuidadosa y honesta de sus recursos existentes, pueden optar por cerrar lugares de culto o fusionarse con sus parroquias asociadas. Estas decisiones se dejarán al discernimiento de esa familia con la asistencia de la arquidiócesis de Detroit, guiados por el enfoque total en la misión y en el mayor beneficio de toda la comunidad.

  • ¿Cómo las familias de parroquias afectarán a las parroquias de escasos recursos? ¿Se les forzará o alentará a cerrar a dichas parroquias?

    No existe un plan para forzar, alentar o guiar a las parroquias de escasos recursos a cerrar.

    A medida que cada familia discierne cómo alinear mejor sus recursos, estas pueden decidir mantener sus identidades y sus espacios de adoración por separado. Otras, después de una revisión cuidadosa y honesta de sus recursos existentes, pueden optar por cerrar lugares de culto o fusionarse con sus parroquias asociadas. Estas decisiones se dejarán al discernimiento de esa familia con la asistencia de la arquidiócesis de Detroit, guiados por el enfoque total en la misión y en el mayor beneficio de toda la comunidad.

  • ¿Puede una familia de parroquias “reorganizarse” si después de varios años se hace evidente que su configuración actual no sirve para el mayor beneficio de toda la comunidad de parroquias en la familia?

    Sí, si tal reorganización tiene sentido y cumple con la ley de la Iglesia. Sin embargo, la esperanza es que una vez que una familia se establezca, estas comenzarán el proceso de planeación con enfoque en la misión, de tal manera que una reorganización sería el último recurso si todo lo demás falla.

PREGUNTAS SOBRE ELFUNCIONAMIENTO DE LAS PARROQUIAS

  • ¿Cuáles son las tres áreas ministeriales dentro de una familia de parroquias?

    Administración y liderazgo cubre principalmente al clero de una familia y aquellos consejos y equipos que apoyan al clero en su misión. Después de considerar cuidadosamente el trabajo y la recomendación de los encargados de desarrollar esta área, el arzobispo Vigneron ha aprobado dos modelos de administración de nuestras familias de parroquias: el modelo de un solo sacerdote y el modelo in solidum (ver “¿Quién guiará a cada familia de parroquias? en la sección de “Preguntas clave”).

    Orientación a la misión cubre principalmente aquellos ministerios que trabajan directamente con los fieles para lograr la misión.

    Apoyo a la misión cubre principalmente aquellos ministerios que apoyan a la familia a través de funciones que no trabajan de forma directa con los fieles.

  • ¿Cómo escogerá cada familia su modelo de administración/liderazgo (un sacerdote o moderador)? ¿Qué pasa si no hay consenso o hay empate?

    En lugar de depender solamente en los votos, se le anima al clero de cada familia a orar y a escuchar al Espíritu Santo para lograr el consenso. Si no se logra el consenso, el arzobispo Vigneron tomará la decisión final en consulta con el obispo regional y el personal de la curia.

  • ¿Qué organismos consultivos se formarán para apoyar al sacerdote/moderador de una familia?

    Se recomienda que todas las familias tengan un Consejo Familiar Pastoral (FPC por sus siglas en inglés) conformado por dos feligreses de cada parroquia perteneciente a la familia y por todos los sacerdotes de la familia. El propósito del FPC es el de contribuir a la misión general del modelo de un sacerdote o moderador y a la dirección de la familia. Aunque los consejos pastorales parroquiales individuales de cada parroquia ya no se necesitarán, las parroquias pueden mantener tales organismos si estos les ayudan a su misión.

    El Equipo de Liderazgo de la Familia (FLT por sus siglas en inglés) consistirá en la actuación de 4-6 miembros como grupo consultor del modelo de un solo sacerdote o moderador, especialmente en lo concerniente a la toma de decisiones importantes de la familia. Los miembros del FLT incluyen ministros eclesiales, líderes laicos, diáconos o sacerdotes, sin embargo, el FLT no debe estar dominado por miembros del clero.
    Las familias tienen la libertad de establecer otros grupo consultores como lo vayan necesitando para asegurarse de que están recibiendo aportaciones suficientes y oportunas por parte de los miembros de la parroquia con relación al trabajo de la parroquia.

  • ¿Cuáles son los ministerios “orientados a la misión” y cómo se estructurarán?

    Los ministerios orientados a la misión trabajan principalmente con los fieles para lograr la misión y están diseñados para afianzar de manera firme el ministerio pastoral en el Sínodo 16 y en la carta pastoral Hacer Llegar el Evangelio. Para llevar a cabo esta meta hemos identificado las siguientes cinco áreas ministeriales que reflejan una parroquia vibrante y evangelizadora:
    1. Formación de discípulos. Se encarga de supervisar todos los aspectos de la formación de discípulos en la familia enfatizando en el encuentro, en el crecimiento y en dar testimonio. El director de formación de discípulos identifica, contrata y forma catequistas, asiste al cuerpo docente en la preparación de liturgias creativas, llenas de espíritu y de experiencias sacramentales, y realiza otras tareas similares.

    2. Activación. Ayuda a los fieles equipándolos para el servicio del Evangelio de Jesucristo. El director de activación supervisa a aquellos que trabajan en los ministerios de asignación, evangelización, comunicaciones, Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RCIA por sus siglas en inglés), hospitalidad y ecuménicos.

    3. Caridad evangélica. Se asegura de que las enseñanzas sociales católicas tengan una total respuesta a través de la caridad en las áreas de necesidad humana, tanto dentro de la parroquia como fuera de ella. El director de servicios cristianos supervisa a los que trabajan en los ministerios de servicios humanos, servicios comunitarios, visitación de los enfermos y de los confinados en casa, en el ministerio Stephen y en los que proveen comida en los funerales.

    4. Ministerios familiares. Asiste a las familias a vivir como Iglesia doméstica en sus hogares. El director del ministerio familiar supervisa a los que trabajan en los bautizos, en la preparación matrimonial y en los ministerios de grupos de apoyo a la familia.

    5. Adoración>. Facilita la vida de adoración en la comunidad al coordinar y proveer oración de calidad y experiencias litúrgicas. El director de adoración supervisa a los que trabajan en la liturgia, en la música de la parroquia, en los grupos de oración y en los ministerios de servicios de velación.

  • ¿Cuáles son los ministerios “de apoyo a la misión” y cómo se estructurarán?

    Los ministerios de apoyo a la misión apoyarán principalmente a la familia por medio de funciones que no tienen que ver de manera directa con los fieles. Están diseñados para que los sacerdotes, moderadores y otros miembros del clero tengan más tiempo para el trabajo misionero. El equipo de apoyo a la misión incluye, pero no está limitado a los grupos de finanzas, contaduría, recursos humanos, tecnología de información y mantenimiento de las instalaciones.

    Los equipos de apoyo a la misión de la familia serán guiados por los directores de apoyo a la misión de la familia y normalmente se conformarán por el personal ya existente de cada una de las parroquias. El director de apoyo a la misión de la familia será la única persona de contacto para el sacerdote o moderador. El equipo de apoyo a la misión atiende a toda su familia.

FINANZAS PARROQUIALES

  • ¿Cómo se manejarán las finanzas parroquiales dentro de una familia de parroquias?

    Las familias de parroquias tendrán una gran cantidad de ministerios en común y de servicios comunitarios que requerirán que compartan sus recursos. Los sacerdotes y moderadores tienen la responsabilidad de asegurarse de que todas las parroquias de cada familia compartan recursos y costos de manera igualitaria. Esto requerirá de estructuras que permitan la transparencia de las finanzas y la buena comunicación en temas administrativos entre las parroquias de cada familia.

    Cada parroquia dentro de una familia será responsable únicamente de su propia viabilidad financiera. Esto incluye el establecimiento de presupuestos parroquiales apropiados, la coordinación de la recaudación de fondos de la parroquia y el control de los costos parroquiales. Por lo tanto, se requerirá que cada parroquia tenga su propio Consejo Financiero Parroquial compuesto por feligreses, tal como sucede en la actualidad.

    Algo nuevo para la estructura de las familias de parroquias es la necesidad de un equipo de finanzas de la familia para ayudar al sacerdote o moderador en asuntos que abarquen a las familias. El líder del equipo de finanzas es el sacerdote o moderador y está compuesto por el director de apoyo a la misión de la familia y dos representantes de cada parroquia de la familia. Se recomienda que los representantes de cada parroquia sean también miembros de sus propios consejos financieros parroquiales.

  • ¿Cómo manejará el sacerdote o moderador las finanzas de varias parroquias sin la creación de más juntas y sobrecarga de trabajo?

    Aunque cada parroquia en la familia de parroquias es diferente y permanecerá separada, es nuestra esperanza que los consejos parroquiales y financieros dentro de una familia trabajen juntos como equipo para informar al moderador o sacerdote. Por ejemplo, esto puede significar que las juntas del consejo financiero de la familia se lleven a cabo de forma consecutiva en un lugar específico con un consejo de miembros en común para así aliviar la carga del moderador o sacerdote. Esto se podrá ver y sentir como una junta en donde se abordarán las finanzas de cada parroquia.

PREGUNTAS SOBRE LA VIDA DEL CLERO

  • ¿De qué manera el establecimiento de las familias de parroquias mitigará la escasez de sacerdotes?

    El modelo de familias de parroquias toma en cuenta la escasez de sacerdotes al proveer personal laico consolidado y al apoyar mejor a los sacerdotes que trabajan juntos. El modelo tradicional de agrupación implica una sobrecarga significativa de trabajo a los sacerdotes quienes acaban manejando dos o tres consejos pastorales, consejos financieros, programas de educación religiosa, etc.,-uno por cada parroquia en la agrupación-, esto además de sus responsabilidades sacramentales regulares. La retroalimentación de los sacerdotes es que este modelo no es vivificante ni sostenible.

    El arzobispo Vigneron concibe las familias de parroquias como una forma de avanzar. Al dialogar con otras diócesis que han implementado este modelo, hemos notado que los sacerdotes pueden involucrarse más en los esfuerzos misioneros y de evangelización en su ministerio.

  • Una de las razones de las familias de parroquias es abordar la situación de la escasez de sacerdotes, ¿existe también un plan para atraer nuevas vocaciones al sacerdocio?

    El padre Craig Giera, nuevo director del Departamento de Vocaciones Sacerdotales, está trabajando asiduamente para mejorar el trabajo de la promoción de vocaciones al sacerdocio. El arzobispo Vigneron confía en que Dios, en su bondad, sigue llamando e invitando a los santos sacerdotes que necesitamos para guiar esta diócesis misionera. Por lo tanto, no tenemos una falta de vocaciones, sino una falta de audición o capacidad para escuchar. Nuestros esfuerzos colectivos para remediar esta situación al ayudar a los hombres a escuchar y a responder a sus vocaciones coincidirá y complementará nuestros esfuerzos para aligerar la carga de trabajo al tener menos sacerdotes en nuestra transición a familias de parroquias.

  • ¿Hay algún papel “oficial” para los sacerdotes retirados en las familias de parroquias?

    El papel de los sacerdotes de edad avanzada dependerá de sus intereses y de lo que ellos sientan que pueden contribuir, aunado a lo que los equipos de liderazgo de la familia consideren necesario para sus comunidades. En la actualidad, muchos de nuestros sacerdotes mayores tienen compromisos regulares con una parroquia, los cuales se convertirán en compromisos con la familia de parroquias en esta transición.

ESCUELAS CATÓLICAS

  • ¿Cómo afectarán las nuevas estructuras de familias de parroquias a nuestras escuelas católicas?

    El Consejo de Escuelas Católicas y el Departamento de Escuelas Católicas han estado trabajando paralelamente para revisar la dirección y estructura de nuestras escuelas católicas. La meta sigue siendo la misma que antes de la pandemia: alinear mejor los recursos para formar discípulos de Cristo y asegurarse de que cada familia católica puede proveer a sus hijos una excelente educación católica.

  • ¿Se esperará que cada parroquia apoye a la escuela parroquial de su familia (o de su área)?

    El Sínodo 16 fue muy claro al expresar que la educación católica es responsabilidad de toda la arquidiócesis. Aunque los detalles de cómo van a apoyar las familias de parroquias esta directriz no se ha determinado todavía, es posible que si un miembro de la familia de parroquias patrocina a una escuela, los otros miembros apoyarán ese apostolado. Los detalles específicos de cómo funcionará están bajo la consideración de los líderes de nuestra transición a las familias de parroquias y del Departamento de Escuelas Católicas en consulta con el Departamento de Finanzas, el Consejo de Escuelas Católicas y una muestra representativa de sacerdotes. Nuestra intención es tener estas opciones revisadas por los organismos consultivos de la arquidiócesis y demás interesados para que estén completamente aprobadas y compartidas con todo el presbiterio a principios del 2021.

  • ¿Cómo afectará al Plan Estratégico Misionero de la parroquia y a nuestros esfuerzos de Enviados a la Misión?

    Cuando anunciamos Enviados a la Misión, la siguiente fase de nuestro movimiento, hace un año en Pentecostés de 2019, el plan era que cada parroquia planteara un Plan Estratégico Misionero (MSP por sus siglas en inglés) para alinear todos sus recursos y actividades a nuestra misión común de hacer llegar el Evangelio. Ahora debemos modificar nuestro camino para lograr esta meta en respuesta a las circunstancias. A medida que nuestras parroquias se unen para formar familias de parroquias, cada familia diseñará un Plan Estratégico Misionero que se beneficiará de un acervo mejorado de recursos, talentos e ideas. Así como a los discípulos se les envió de dos en dos y se apoyaron entre sí para proclamar de manera efectiva la Buena Nueva, así nosotros nos ayudaremos entre nosotros para realizar este trabajo de una generación y hacer llegar el Evangelio en nuestro tiempo.

OTRAS PREGUNTAS

  • ¿Cómo afectará al Plan Estratégico Misionero de la parroquia y a nuestros esfuerzos de Enviados a la Misión?

    Cuando anunciamos Enviados a la Misión, la siguiente fase de nuestro movimiento, hace un año en Pentecostés de 2019, el plan era que cada parroquia planteara un Plan Estratégico Misionero (MSP por sus siglas en inglés) para alinear todos sus recursos y actividades a nuestra misión común de hacer llegar el Evangelio. Ahora debemos modificar nuestro camino para lograr esta meta en respuesta a las circunstancias. A medida que nuestras parroquias se unen para formar familias de parroquias, cada familia diseñará un Plan Estratégico Misionero que se beneficiará de un acervo mejorado de recursos, talentos e ideas. Así como a los discípulos se les envió de dos en dos y se apoyaron entre sí para proclamar de manera efectiva la Buena Nueva, así nosotros nos ayudaremos entre nosotros para realizar este trabajo de una generación y hacer llegar el Evangelio en nuestro tiempo.